miércoles, 1 de abril de 2015

Primavera a ras de suelo. Las primeras flores

CUADERNO DE CAMPO

Apenas se retira la nieve en los pinares serranos, empiezan a brotar las flores de Crocus carpetanus. Jugándose el tipo si cae una helada nocturna.
La primavera avanza en la Sierra de Guadarrama, aunque a veces parece detenerse por unas inesperadas nevadas o heladas nocturnas. Pero en cuanto nos damos la vuelta, como en ese juego infantil del "uno, dos y tres al escondite inglés", ya ha dado un paso más adelante, no hay verdadero retroceso.
Flor abierta de Crocus carpetanus, que tiene cierta semejanza con el azafrán, pero no es utilizable en la alimentación.
Y las mejores indicadoras de ese avance son sin duda las pequeñas flores que nacen a ras de suelo a partir de bulbos y rizomas. Tienen ventaja sobre las plantas anuales que se desarrollan desde semillas cada año, ellas tienen todos sus nutrientes dispuestos y hasta las yemas ya formadas, aunque escondidas. Solo necesitan el pequeño empujón de unos días soleados que calienten el suelo, aunque en su entorno aún esté la nieve fundiéndose. Esto les juega malas pasadas y a veces se congelan apenas se han abierto, pero no hay problema, siempre hay algunas que llevan algo de retraso y aseguran la reproducción. Además, los bulbos y rizomas siguen bien protegidos bajo el suelo esperando tiempos mejores.
De pétalos más estrechos y colores más contrastados, Romulea bulbocodium florece en prados soleados e incluso a menor altitud. Muchas veces se encuentran en grupos.
En las montañas, tenemos también la ocasión de observar el curioso fenómeno de cómo la floración va ascendiendo ladera arriba en la misma medida que las nieves se van retirando o, más adelante, a medida que el calor va subiendo en altitud. También podemos ver la diferencia entre las laderas más soleadas y las más umbrías, pero es más difícil de detectar. Así, muchas de estas especies las podremos ver entre los menos de mil y los casi dos mil metros de altitud con diferencias de más de tres meses en el tiempo de su floración, desde finales de febrero, si es cálido, hasta junio.
Las flores de Gagea son más pequeñas, pero destacan por su fuerte color amarillo.
Estas flores tempranas son una bendición para aquellos insectos que se alimentan de néctar y que permanecen aletargados durante el invierno y se activan los días de sol, ya que encuentran un recurso imprescindible para sobrevivir a los fríos que van y vienen en esta caprichosa estación.
Abeja  de la miel, Apis mellifera, libando y recogiendo néctar en una flor de Narcissus bulbocodium.
Algunas mariposas, que parece mentira que que no hayan sido destrozadas por la nieve y el agua, las moscas de las flores, las abejas y los abejorros que permanecen vivos en el interior de sus colmenas esperando la ocasión de volar de nuevo para reponer sus mermadas despensas, dan vida y alegría al campo y al observador de la naturaleza que espera ansioso el final del invierno.
Narcissus bulbocodium se encuentra en prados con bastante humedad, a veces incluso encharcados. Estos pertenecen a la subespecie graellsii, de tonos más pálidos.
Narcissus bulbocodium subespecie bulbocodium, de tono amarillo más intenso.
Entre rocas y formando precioso ramilletes crece Narcissus rupicola.

Narcissus triandrus subespecie pallidulus se encuentra en las proximidades de los arroyos, incluso en la misma orilla, inclinada la flor hacia el agua, como Narciso, el personaje de la mitología griega que se enamoró de su propia imagen reflejada y dio apelativo a los narcisistas.
Hoy solo hemos visto unas pocas especies y centradas en un par de familias, pero hay muchas más. Además, a finales de verano e inicios del otoño otras flores distintas pero emparentadas con ellas ocuparán su lugar, habrá que estar atentos.

8 comentarios:

  1. Jopelines. Todas ellas las he visto esta semana Santa. Gracias Jesús por ilustrarnos. Te adjunto el Blog al mío. Un abrazo!!!!.

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  2. Me alegro Bruno si he sido de utilidad, te incluyo y también en mi otro blog, que en este, al ser del trabajo, no tengo lista.
    Un abrazo también para ti.

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  3. A los Narcissus bulbocodium les llamamos "lirones" por Burgos, son los primeros en aparecer ¡qué bien huelen!. Al de amarillo más intenso no lo conozco silvestre y el triandrus es el último en aparecer por estas tierras del norte, nunca les he visto tan altos como el que muestras, quizás porque sólo los encuentro en sitios rocosos más altos y secos.
    Saludos.

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    1. Hola Chelo. Todos estos narcisos tienen diferentes subespecies y pueden ser ligeramente distintos según la zona.
      Gracias por comentar.
      Saludos.

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  4. Que maravilhosas estão. Faz quase um ano e elas devem estar preciosas novamente...
    (estava buscando sobre os narcisos e me deparei com o seu blog, Jesús).
    Espero que esteja bem.
    Feliz Páscoa!
    Um beijo

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    1. Llevo un tiempo sin poder subir al Ventorrillo por tener mucho trabajo en el Museo. Pero, en efecto, esta última entrada está de plena actualidad, los narcisos, Romulea y Gagea están en plena floración. Los Crocus fueron tempranos y en muchos sitios ya se marchitaron.
      Gracias siempre por tus palabras Teka. Beijos.

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  5. ¡Más vale tarde....! Gracias, Jesús, por tu ilustración. Con tu permiso, lo voy a compartir en mi muro de facebook para su divulgación; creo que estas cosas, merecen la pena exponerlas siempre.
    Un cariñoso saludo.

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  6. Muchas gracias Pepe, me encanta que lo compartas y difundas, para eso está.
    Saludos.

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